<h1>Mamíferos polares y montañeses</h1>

  Las regiones polares y las montañas son algunos de los sitios más
severos de la tierra , con breves y fríos veranos , y largos y helados
inviernos. La oscuridad dura meses en invierno  cerca de los polos.
El Ártico es relativamente rico en mamíferos debido a que la
tierra sin árboles de aquí , llamada tundra , está unida a regiones
más cálidas más al sur. El vasto continente de la Antártida es muy
hostil para los mamíferos terrestres , pero las focas y ballenas
proliferan en los mares . Los mamíferos montañeses deben 
enfrentar el enrarecido aire y la intensa luz solar además del frío.






                 

                  Grasa protectora


Los mamíferos marinos ,incluidas
las focas y las ballenas , tienen
mayor necesidades de  
aislamiento  que los mamíferos
terrestres, debido a que el agua se 
lleva el calor corporal más rápido que el aire. Las ballenas y focas, como esta foca común , tienen menos  densidad de pelo que los
mamíferos terrestres , pero se mantienen tibios con ayuda  de una gruesa  capa  de grasa bajo
la piel. En condiciones  frías , los vasos sanguíneos que corre por
la grasa se contrae para  retener el calor  del cuerpo.






 Camuflaje variado

    Armiño con abrigo de verano                                               
 En primavera ,el armiño muda su grueso abrigo         
de  invierno. Su nuevo y más ralo abrigo es 
es rojizo  en la superficie con partes inferiores
cremosas, el cual se mezcla con las rocas y la
hierba de la tundra cuando la nieve se ha
derretido. Las liebres Árticas y de raqueta , el
zorro Ártico y la comadreja también varían de
gris o marrón en verano a blanco en invierno.                                                  







                                     





    Armiño con
abrigo de invierno
 El armiño es un depredador  del Ártico que necesita permanecer camuflado todo el año. Su pelaje
cambia de color de acuerdo con las estaciones, permitiéndose  acechar presas como lemmings . En otoño, el armiño 
desarrolla un grueso abrigo de invierno todo blanco excepto por
la punta negra de su cola.






 Grueso pelaje

  El frío es uno  de los mayores enemigos de los mamíferos polares
 y montañeses. Al igual que los mamíferos del Ártico, el oso polar
tiene un grueso y peludo abrigo que le brinda aislamiento contra
las  temperaturas y vientos helados. El oso polar pasa gran parte
del tiempo en el agua o vagando por el hielo flotante, cazando su
mayor presa : las focas. Una capa de grasa bajo la piel lo ayuda a
conservar una temperatura corporal constante.

   




     




     Pezuñas adherentes
 Los mamíferos ungulados, como este arruí , tienen
pezuña con borde duros y plantas blandas que actúan 


como una copa de succión, adhiriéndose a las
superficies empinadas y rocosas. Callosidades en sus rodillas los
protegen de lesiones al echarse. La mayoría de estos
mamíferos tienen
un corazón y pulmones grandes, que los
ayudan a enfrentar la vida
en grandes  altitudes donde
el aire
es bajos en oxígeno.


                                   
     

     Mamíferos  montañeses
 El Yak sobrevive en alturas mayores montañas hasta 6,000 m
(19,800 pies) en el Himalaya, en Asia. Su despeinado pelaje
consta de áspero pelo exteriores que lo protegen del viento y la
nieve, y denso pelaje interior que atrapa aire caliente junto a la
piel. Las montañas altas ofrecen varios hábitats es uno: bosques
de las laderas bajas con jabalíes, osos y ciervos , y las verdes
laderas altas, con cabras y robustas ovejas.


































  Adaptado al frío
 El zorro Ártico es capaz de permanecer activo en condiciones que 
matarían a la mayoría de los mamíferos. Su abrigo blanco de invierno es el doble de denso que su pelaje marrón de verano, con
una capa exterior de pelo  áspero y pelaje interno fino. El zorro Ártico está bien adaptado al frío con sus orejas pequeñas, redondeadas  y revestida de pelo que pierden poco calor. El zorro
envuelve su larga y tupida cola alrededor  de su cuerpo para mantenerse tibio.